Este amor es real.
La escritura de hoy: Romanos 5:6-8
«Sentí como si hubiera caído en un pozo —dijo Julia—. La conmoción del descubrimiento fue como una puñalada». Se enteró de que su novio estaba saliendo con otra chica. Su noviazgo previo había terminado igual. Por eso, cuando oyó en un estudio bíblico sobre el amor de Dios, no pudo evitar preguntarse: ¿Será este otro engaño? ¿Saldré lastimada si le creo a Dios cuando dice que me ama?
Como Julia, tal vez nosotros hemos experimentado relaciones complicadas que nos dejaron desconfiados —o incluso atemorizados— ante la promesa de amor de alguien. Incluso quizá pensamos dónde estará la trampa respecto al amor de Dios. Sin embargo, no hay ninguna trampa. «Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8).
«Finalmente, me di cuenta de que Dios ya había demostrado su amor —dijo Julia—, al morir por mí». Mi amiga descubrió que, como nuestro pecado nos separaba de Dios, Él nos alcanzó al dar a Jesús para que muriera por nosotros (Romanos 5:10; 1 Juan 2:2). Por esta obra, nuestros pecados son perdonados y tenemos la esperanza de la eternidad con Dios (Juan 3:16).
Cuando nos preguntemos si podemos confiar en el amor de Dios, recordemos que Cristo murió por nosotros en la cruz. Dios es fiel y cumple sus promesas.